miércoles, 16 de agosto de 2017

SE CONOCIERON ONLINE Y TUVIERON UNA CITA. CUANDO ÉL SINTIÓ EL EXTRAÑO OLOR DE SU CUERPO, QUEDÓ PARALIZADO.

Si bien es cierto que la infancia es una de las etapas más importantes donde una persona puede llegar a definir ciertas actitudes o personalidades que tendrá al crecer.
 
Con el paso del tiempo, no todo es bueno y muchas personas suelen aflorar una personalidad o gran cantidad de inseguridades.
Todo esto puede hacer más notorio, en la manera con la que se expresan y tienden a integrarse o al unirse socialmente, dependiendo de las experiencias o vivencias por las que se hayan atravesado durante la importante etapa de la niñez.
Este es el caso de Kelly Fidoe-White, una mujer inglesa que sufrió de bullying, pero al investigar su rara condición que hacía oler su cuerpo a pescado podrido.
Pudo dar con el nombre de su problema, un desorden metabólico mejor conocido como “síndrome del olor a pescado”

Esta mujer que padece del “síndrome de olor a pescado” una condición que cambió su vida.
olor
Esta mujer inglesa de 36 años, no solo sufría de esta condición, tampoco tenía sentido del olfato por lo que no podía llegar a saber que tan intenso podía llegar a ser su olor a pescado. Desde que era niña los niños de su alrededor lo único que podían decirle era que olía a pescado.
Este problema del “síndrome de olor a pescado”, conocido médicamente como trimetilaminuria, causó en esta mujer durante su infancia en la escuela y durante su adultez en el área laboral, que poco a poco su autoestima y confianza fueran decayendo, por el bullying que le hacían.

Kelly se esforzaba por sacar ese terrible olor de su cuerpo, bañándose hasta 4 veces durante el día y el uso excesivo de diferentes productos de higiene personal, pero no daba ningún resultado, ya que el olor a podrido seguía en ella.
Para evitar el contacto con las personas, esta mujer empezó a trabajar de más, tomando 2 turnos durante la noche en un hospital, donde tuvo que explicarles a sus compañeros su problema. Pero al realizar diferentes investigaciones pudo dar con lo que le ocurría.
El cuerpo de esta mujer, no es capaz de procesar un componente llamado “Colina” que se encuentra en las comidas y que es eliminado normalmente por el organismo a través de procesos como el sudor, la orina, incluso el aliento y otros fluidos.
Lamentablemente, este síndrome de olor a pescado, no tiene cura, y que muchos de los productos de higiene personal que utilizaba tenían el efecto contrario al empeorar su olor.
Por lo tanto, toma diferentes medicamentos y productos de higiene personal que son los adecuados para ella.
Pero no todo es malo, ya que Kelly pudo conseguirse un hombre que la amara y aceptara tal cual como es, a pesar de sufrir esta desagradable condición. Hace aproximadamente 16 años pudo conocer por internet a su esposo Michael.
Gracias a sus compañeros y su esposo, Kelly ha recibido apoyo incondicional, lo que ha hecho que su amor propio haya renacido en ella. Esta mujer explica y educa a las personas que su mal olor, no tiene nada que ver con la higiene personal sino es una condición que padece.
Por lo tanto, se ha encargado de compartir su historia para que las personas que padecen de este síndrome siendo discriminadas, tomen su ejemplo y puedan continuar con una vida feliz a pesar de por lo que están pasando y lo que la gente pueda decir.
Para conocer un poco más sobre Kelly y el “síndrome de olor a pescado” que padece puedes ver el siguiente video (En inglés) para informarte más acerca de su historia y lo que le sucedió.
A pesar de que Kelly intentó todo para poder revertir este síndrome perdiendo hasta su amor propio, nunca se dio por vencida.
Al saber que era un síndrome que no tenía cura, decidió continuar con su vida, explicándole a las personas por lo que padecía, hasta pudo conocer al amor de su vida y ahora es muy feliz. Sin duda alguna un ejemplo de persona que debería ser digna de admirar.

Share:

0 comentarios:

Publicar un comentario